La Sierva de Dios Amanda Giselth Ruíz Suárez fue una niña venezolana que a los 6 años falleció por leucemia, viviendo su enfermedad con “alegría y esperanza”
Dentro de la Iglesia muchos bautizados se han distinguido por una vida ejemplar, reflejando claramente a Jesucristo a través de acciones concretas, en el lugar y la época en la cual vivieron”, dice una nota de prensa enviada a El Guardián Católico.
“El caso específico de la sierva de Dios, Amanda Giselth Ruiz Suárez es particular, pues en su corta vida de menos de 6 años, supo transmitir la alegría que debe adornar la vida de todo cristiano”, agrega la Diócesis de San Cristóbal.
El proceso de Amandita
“Su proceso de Beatificación avanza en su fase diocesana, en este momento el tribunal constituido para la Causa de Beatificación y Canonización lleva a cabo los interrogatorios de aquellos testigos que conocieron de vista y trato a la Sierva de Dios”, precisan.
“Hasta el momento han sido escuchados un grupo de sacerdotes, familiares, religiosas, y fieles laicos que han aportado elementos valiosos de la vida de Amandita”.
Las normas de la Iglesia
Se conoció que todo el proceso se sigue según lo prescrito en la normativa de la Iglesia Católica para estos casos.
Refieren en primer lugar las indicaciones contenidas en la Constitución Apostólica Divinus perfectionis Magíster publicada por san Juan Pablo II en 1983, así como las Normae servandae in Inquisitionibus ab Episcopis faciendis in Causis Sanctorum, emanadas por la Congregación para las Causas de los Santos ese mismo año.
Igualmente, se sigue la Instrucción Sanctorum Mater aprobada por el papa Benedicto XVI en 2007, y la Carta Apostólica en forma de motu proprio Maiorem hac Dilectionem publicada por el Papa Francisco en el año 2017.
¿Quién fue Amandita Ruiz?
La Diócesis de San Cristóbal impulsa la causa de beatificación de la Sierva de Dios Amanda Ruíz, desde el 22 de noviembre del año 2018.
Se trata de una niña que nació en San Cristóbal el 11 de mayo de 1999, y falleció a causa de la leucemia, el 21 de septiembre de 2005. Muere en “olor a santidad”.
El obispo de San Cristóbal presentó “a la consideración de Dios, y a través de este Tribunal Diocesano a la Santa Sede para se estudie la posibilidad de declarar santa a una niña testimonio de alegría y esperanza en medio de la enfermedad”, publicó Aleteia.
Monseñor Moronta invitó a quienes hayan conocido a la Sierva de Dios Amanda Ruíz, ya sea en su vida familiar, en la comunidad o en los centros de salud donde recibió tratamiento, presenten su testimonio ante la oficina de la causa. También pueden escribir al correo: causadiocesana.amandita@gmail.com.
“El ejemplo de la Sierva de Dios nos inspira a vivir en la cotidianidad la alegría del Evangelio. Como comunidad cristiana, pedimos a Dios, que por intercesión de la Sierva de Dios podamos reflejar con nuestra vida al Señor Resucitado”, concluye la Diócesis de San Cristóbal.
Ramón Antonio Pérez // El Guardián Católico
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