Detalles del robo y agresión al párroco en la Catedral de La Guaira

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Padre Abelardo Bazó Canelón, párroco de Catedral San pedo apostol de La Guaira

Un ahijado del sacerdote y otro hombre ingresaron la madrugada del lunes 15 de agosto a la residencia parroquial en la Catedral de La Guaira, donde lo amordazaron, torturaron y robaron. El CICPC capturó al ahijado; el otro escapó y es buscado. Bazó Canelón envió un mensaje a través de WhatSapp.

Dos hombres, uno joven y otro adulto, ingresaron la madrugada del lunes 15 de agosto a la residencia parroquial de la Catedral San Pedro Apóstol en La Guaira, donde amordazaron y robaron al padre Abelardo Bazó Canelón.

De acuerdo con la información difundida por Douglas Rico, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), a pesar de tener cubierto el rostro, el sacerdote logró identificar a uno de ellos.

Se trata de su ahijado, Diego Ángel Guevara Ascanio, de 18 de edad, quien trabaja en esta iglesia de La Guaira y quien fue capturado el martes 16 de agosto.

Douglas Rico explicó que el joven tenía en su poder el teléfono celular, las llaves del vehículo y parte del dinero en efectivo que había sido robado en la casa parroquial.

Entretanto, Darwin Alexander Estrada Kelly, de 38 de edad, se encuentra prófugo, y pesa sobre él una orden de aprehensión.

Lo que dijo el Padre Abelardo Bazó

El padre Abelardo Bazó Canelón, párroco de la Catedral San Pedro Apóstol (Diócesis de La Guaira), envió este mensaje a los grupos de WhatSapp, detallando el episodio en el que estuvo a punto de perder la vida.

“Estimados amigos, ayer lunes 15 de agosto a las 2 de la madrugada, en el 24 aniversario de mi ordenación sacerdotal fui asaltado con armas de fuego en mi propia casa, torturado, amordazado y punto de partir de este mundo, pero gracias a Dios y a la intercesión de la Virgen pude ser salvado”, dijo.

“Estuve más de dos horas y media en ese trance entre la vida y la muerte, a punto de ser asfixiado y también impactado por un arma de fuego. Fue una ocasión para renovar mi entrega a Dios, y como literalmente nací de nuevo, también lo hice espiritualmente”, dice el sacerdote y escritor de temas vinculados a la Fe.

Explicó que los delincuentes se llevaron sus pertenencias valiosas (las pocas que tenía) “y naturalmente todo el dinero, pero estoy vivo y renovado”.

“Gracias de corazón por acompañarme en estos momentos tan duros. Gracias a los funcionarios de CICPC La Guaira, que han actuado con gran profesionalismo y una gran consideración hacia mi persona. Dios les bendiga”.

Bazó Canelón confirmó que las autorizadas han resuelto el caso, aunque uno de los delincuentes sigue prófugo.

Ramón Antonio Pérez  

El Guardián Católico