Fray Nelson Medina, sacerdote dominico y Doctor en Teología Fundamental, explicó por qué la concepción que tienen los musulmanes sobre la blasfemia es un riesgo constante para los demás.
“La blasfemia es el acto de expresarse, con intención manifiesta de burla o violencia, frente a las creencias, celebraciones o prácticas de una determinada religión o de la religión en general”, indicó el sacerdote en declaraciones a ACI Prensa, en el marco del “Día Internacional del derecho a la blasfemia” o “día de la blasfemia” que algunos celebran este 30 de septiembre.
Este día se estableció en 2009 como iniciativa del Center for Inquiry, organización que promueve “la ciencia, la razón, la libertad de investigación y los valores humanistas” y alienta a las personas a criticar abiertamente a la religión, incluso despreciándola o insultándola.
Fray Nelson resaltó que “la religión pertenece a los estratos más profundos de las convicciones de una persona, en cuanto define su relación con lo permanente y lo trascendente”.
Por ello, “solo una conclusión es posible: hablar de un supuesto ‘derecho a la blasfemia’ no es otra cosa que hablar de un derecho a ofender a otra persona”.
En ese sentido, “hay que rechazar de modo absoluto el llamado ‘derecho a la blasfemia’ y hay que afirmar que corresponde al estado la protección de la libertad religiosa y por lo tanto la libertad a ejercer de un modo pacífico las propias convicciones religiosas sin temor a ser insultado, agredido o escarnecido”.
Sin embargo, precisó Fray Nelson, “esto no significa que las convicciones religiosas no puedan ser cuestionadas de una forma respetuosa y razonable”.
“El desacuerdo, la contestación y el cuestionamiento tienen, o deben tener, siempre espacio en una sociedad que respeta el derecho a pensar y expresarse”, agregó.
La idea de los musulmanes sobre la blasfemia
Fray Nelson destacó que el derecho a pensar y expresarse libremente “no es absoluto sino que debe armonizarse con otros derechos superiores, como por ejemplo la dignidad e integridad de la persona o su honra y fama”.
“Precisamente ahí está la gran diferencia entre la concepción católica sobre la blasfemia y la concepción musulmana: los musulmanes consideran que las expresiones públicas de cuestionamiento o de desacuerdo con la fe del Islam ya suponen, de por sí, una blasfemia”, subrayó el Doctor en Teología Fundamental.
En distintos países mayoritariamente musulmanes, como Pakistán, existe la llamada ley de blasfemia, que castiga esto incluso con la muerte; y que es incluso usada por los creyentes islámicos para perseguir a personas de otras confesiones como los cristianos, acusándolos falsamente de haber incurrido en un delito.
Fray Nelson dijo a ACI Prensa que “este modo de pensar entraña un riesgo constante para aquellos que no comparten la fe musulmana”.
Eso, concluyó el sacerdote dominico, porque “tienen que verse en permanente riesgo de ser acusados, juzgados y maltratados simplemente por desacuerdos en cuanto a la religión, y aunque no haya habido burla ni agresión alguna contra esa religión”.
ACI Prensa
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