Su vida cristiana inicia en Tamare, en el Moján, desde su Primera Comunión, contando con el apoyo y experiencia de sus abuelos. En el mismo sector estaba el Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino, muy cerca de su casa, lo que le permitió compartir con muchos seminaristas y sacerdotes.
José Gregorio Fuenmayor Fuenmayor, será ordenado diácono este sábado 15 de octubre, en la Iglesia Catedral de Maracaibo, junto a Edicson Alberto Urdaneta Urdaneta y Fernando Antonio Fuenmayor Bracho. Tres nuevos diáconos que se suman al servicio de la Iglesia en Maracaibo.
“Mi vocación o llamado al diaconado permanente inicia desde antes de casarme. Hablé con mi esposa y le dije que tenía mi inquietud hacia el diaconado permanente”, comenta José Gregorio Fuenmayor al detallar que su fe creció en “la parroquia San Rafael Arcángel de El Mojan, fortaleciéndose en el Movimiento de Apostolado Cursillo de Cristiandad”, en su metro cuadrado.
“Me gusta mucho la vida de San Pío de Pietrelcina, San Juan Bosco y Santo Domingo Savio. El Papa Francisco nos invita a donarnos, no con una falsa misericordia sino siento verdaderamente auténtico y ayudando a las personas, con amor y entrega”, comentó Fuenmayor alegando que para él, fueron un gran apoyo los sacerdotes Rafael Morales y Guillermo Sánchez, quién lo propuso para el diaconado.
La formación diaconal es de gran importancia, desde el principio se basa en dar un conocimiento amplio acerca de lo que es el Diaconado Permanente y el valor del servicio, más que en lo litúrgico, en lo práctico, “que nos lleva al hospital, a las cárceles, a defender los derechos humanos, a los ancianos, a las comunidades, a las periferias”.
Una formación que señaló pasa por la academia, en la Universidad Cecilio Acosta, ÚNICA, estudian Filosofía y Teología, “preparados para representar a Cristo en medio de la Iglesia, como siervos, no en un sentido abstracto, sino en un sentido práctico, no solo desde el altar o liturgia, que también es muy importante”.
“Estamos llamados a la formación, promoción y animación de comunidades de fe, en las periferias del mundo, en los más necesitados” dijo José Gregorio Fuenmayor para quien la formación diaconal en Maracaibo es muy buena, proyectada a que los diáconos tengan un conocimiento amplio y sólido en cuanto al campo teológico y filosófico, pero también en el humano. “En la formación y servicio diaconal, interviene la familia, pues tiene que haber un equilibrio entre la Iglesia y la familia, entre en lo social, espiritual y humano”.
“Que el Señor ponga su mano sobre mí, para lo que me necesite y poder desempeñar la labor como diácono” expresó Fuenmayor para quien será importante su servicio en las comunidades, en los hospitales, en las cárceles, en los orfanatos, así como desde un altar.
“Desde las carencias que hay en cada comunidad se puede ir catequizando, informando y formando vivencia de fe, siendo testimonio de vida”, comentó Fuenmayor al señalar que su familia se involucra en su servicio, con el apoyo de su esposa.
“No tuvimos hijos, pero he contado con su apoyo y acompañamiento durante toda la vida juntos, ella ocupa un papel primordial en ese acompañamiento, no solamente en lo litúrgico, sino también en el trabajo en las comunidades. “Somos un matrimonio cristiano en medio de la comunidad, un testimonio de vida, que desde nuestra experiencia podemos ayudar a muchas familias, cómo iglesia doméstica”.
José R. Espina F.