En la IX edición del evento “Abrazos, no muros” y en los dos lados de la frontera entre EEUU y México, familias de inmigrantes esperaron para abrazarse y verse por tres minutos este sábado 15 de octubre.
Llegó la hora de los esperados abrazos y los inmigrantes del lado de la frontera de Estados Unidos pudieron este sábado abrazar a sus familiares del lado mexicano en el punto fronterizo de El Paso, Texas.
“Es bien difícil y estoy muy contenta”, dijo visiblemente emocionada Brenda en entrevista con la Voz de América tras regresar de encontrase con su familia y compartir durante los tres minutos reglamentarios.
“Yo pienso que debemos vivir en las familias unidas sin muros porque todos somos humanos ante los ojos de Dios, explicó la mujer.
Se trata de la novena edición del evento denominado “Abrazos no muros”, organizado por la organización Red Fronteriza por los Derechos Humanos, en donde las personas tienen pocos minutos para abrazar a sus familiares que residen del otro lado de la frontera.
“Tengo casi veinte años que no abrazo a mi mamá, a mi hija, tengo nietos que no conozco, pues algo emocionante pues, estoy desesperado porque llegue el momento”, dijo Jesús Borruel en entrevista con la VOA.
Los inmigrantes que pasaron a Estados Unidos de manera irregular y no tienen un permiso de residencia no pueden volver a sus países de origen, si lo hacen su ingreso a EEUU queda denegado.
La de Borruel es solo una de tantas historias entre las 300 familias que tuvieron la posibilidad del reencuentro anhelado. En su caso, llegó a Sonora en el mismo estado de Texas, en 2001 y desde entonces no ha podido regresar.
El encuentro de las familias por primera vez fue recogido por un documental “A 3 Minute Hug” en el año 2019.
A los que se acercaron desde el lado mexicano se les exigió una prueba negativa de COVID-19, esquema de vacunación completa contra el virus y una camiseta que los identificara.
Voz de América
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