Finalizada la Eucaristía Pontifical este 8 de diciembre, en el que la Iglesia celebra la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María y con el homenaje gaitero del conjunto Juveniles de la Gaita, se inició a las 7 pm. la procesión con la imagen centenaria de la Purísima que se venera en el Templo de Santa Bárbara.
Llevada a hombros de la Sociedad Servidores de María y ante los aplausos y vivas de los presentes, la Virgen discurrió hasta el frontis del Templo donde la esperaba la Banda Escuela General en Jefe Rafael Urdaneta, que amenizó todo el recorrido con sus notas musicales. El cortejo procesional estaba compuesto por la Cruz Parroquial, Estandarte de la Cofradía de Hijas de María de Santa Bárbara y una gama de banderas blancas y celestes.
Al llegar al Parque Urdaneta la procesión realizó una estación donde los Gaiteros del Pozón la honraron interpretando “Reina Morena” y “No tengo como pagarles”, ante la presencia de un numeroso público entre los que se encontraban los dirigentes gubernamentales.
La procesión discurrió por calles como la 93 Padilla, 92 Pacheco, Av. 10 Milagros, 91B, Av. 8A, 91 Candelaria, Av. 9 Miranda, 90 Santa Teresita, Av. 12 El Recreo, 89B, Av. 9B, Cedeño, Coquero, 89 Nueva Belloso, 9B, Celis, entre muchas otras.
Dos momentos destacados del recorrido fueron el encuentro con Santa Teresita y San Benito de Palermo. En la calle Rooselvet la esperaba la imagen de la monja carmelita que se venera en la Capilla filial del Hospital de Niños, donde recibió el homenaje de las colaboradoras de este recinto, que rezaron por las intenciones personales y de la comunidad.
En la calle Nueva Reforma fue recibida por el Vasallo de San Benito de Veritas, quienes rindieron sus honores al golpe del chimbanguele y sus particulares letanías. Cabe recordar que el Santo negro perteneció a la Orden Franciscana, de la cual la Inmaculada es Patrona.
Los fieles recibieron a la Virgen con banderas y globos celestes y blancos, así como con gaitas, entre las que no se puede dejar de mencionar “Purísima Catira”, obra reciente de Los Chiquinquireños.
A las 10:30 pm. la Virgen hizo su entrada en el Templo azul, mientras que la Banda Rafael Urdaneta interpretaba piezas marianas y el Padre José Gregorio hacía las oraciones finales pidiendo por los presentes y agradeciendo a los que han colaborado con las fiestas patronales de este año.
La Virgen estrenaba un terno nuevo bordado en hilos de oro, prevaleciendo el color azul marino y el blanco, con un exorno floral basado en este último color, propio de la pureza.
¡Viva la Inmaculada Concepción!
Allan Sillie
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