El Cardenal australiano George Pell, Prefecto Emérito de la Secretaría de Economía en el Vaticano ex Arzobispo de Sydney, contó cómo era Benedicto XVI y resaltó que siempre fue lo opuesto a las caricaturas que hicieron de él sus enemigos.
En entrevista concedida al programa EWTN in Depth, el Cardenal dijo que Benedicto XVI “completamente opuesto a las caricaturas de sus enemigos, especialmente antes de convertirse en Papa. La gente podía ver cómo era en realidad. Lo llamaban rottweiler, Panzer Kardinal (Cardenal de combate), y todo eso era absurdo”.
El Purpurado australiano resaltó que Benedicto XVI en realidad era “tranquilo, amable y piadoso. Era un verdadero caballero”.
Sobre cómo afectaban estas caricaturas al Papa Emérito, el Cardenal Pell dijo creer que “le divertía, no creo que le haya molestado. Era un hombre muy inteligente y se daba cuenta que estas caracterizaciones estaban muy lejos de la verdad y eran irrelevantes”.
El Purpurado dijo además que sobre Benedicto XVI “podemos decir que era conservador porque para nosotros los católicos es difícil no decir que somos conservadores ya que seguimos a un hombre que murió hace 2 mil años. Y decimos que nos explicó los secretos de la vida, de esta vida y la siguiente”.
El Cardenal dijo luego que la noticia de la muerte de Benedicto XVI, el 31 de diciembre en Roma, “me puso muy triste” ya que “lo conocí lo suficientemente bien, lo admiro por lo que fue, creo que fue muy bueno para la Iglesia y fue triste ver un maravilloso episodio de la Iglesia llegar a su fin”.
La JMJ de Sidney en 2008
La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) se celebró en Sydney (Australia) en 2008, cuando el Cardenal era Arzobispo de esa ciudad.
Al respecto, el Cardenal Pell dijo que Benedicto XVI “Realmente impresionó a la mayoría de los australianos, no particularmente religiosos pero abiertos, y lo que más recuerdo es que insistió en las grandes celebraciones litúrgicas o Misas. Que debíamos trabajar duro en las oraciones y la adoración activa”.
“Teníamos más de 400 mil personas en la Misa final, la mayor concentración de personas en la historia de Australia y luego de la Comunión, pude escuchar a los pájaros cantar: un momento maravilloso de recogimiento, adoración y oración”, recordó el Purpurado.
El legado de Benedicto XVI
Al ser preguntado sobre el legado de Benedicto XVI, el Cardenal Pell se refirió al papel del Papa y dijo que este no se trata de ser ni “el gran predicador católico ni la gran estrella de televisión”, sino en ser cimiento de la Iglesia, de su unidad.
“El Papa tiene un papel escritural. Es el hombre de piedra, es el sucesor de Pedro, es el cimiento de la Iglesia, es el garante de que la gente reciba las mismas enseñanzas que Cristo y los Apóstoles dieron, y de que la unidad de la Iglesia formada por 1300 o 1400 millones de católicos se construya alrededor de Cristo y la Tradición Apostólica”, subrayó el Prefecto Emérito.
En estos términos, “Benedicto fue un éxito magnífico: se dio cuenta de que los secretos de nuestra vitalidad están en la actividad redentora y en la enseñanza de Jesucristo. Esa fue su labor”, resaltó.
En su opinión, el Papa Emérito “no fue el gran administrador ni el gran ejecutivo, tampoco un político natural pero hizo lo que tenía que hacer y eso es fortalecer la fe de sus hermanos. No le correspondía entretener a los no creyentes o a quienes rechazan lo que somos”.
Para resumir todo, el Cardenal Pell dijo que Benedicto XVI fue un “discípulo cristiano”.
ACI Prensa
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