En la tarde de este jueves, se reportó el robo de la Custodia con El Santísimo Sacramento de la Eucaristía de la Parroquia San Alfonso María de Ligorio. Ante esta situación, de inmediato se pidió oración en agravio por el sagrado objeto sustraído. El hecho se hizo viral en las redes sociales.
Sin embargo, esta misma tarde se recibió la buena noticia de que la Custodia había sido recuperada. Según fuentes de la parroquia, un señor, aparentemente ebrio, la tenía cerca del templo en el sector Primero de Mayo.
La Unidad de Caninos de la Policía Municipal de Maracaibo recuperó la Custodia del Santísimo que, horas antes, había sido robado de la Iglesia San Alfonso María de Ligorio, situada en la calle 70 del sector Santa María en la parroquia Chiquinquirá.
Los oficiales tras haber sido informados por representantes de la Arquidiócesis de Maracaibo, iniciaron un recorrido por el sector dando a pocos metros del lugar con el hombre que había cometido el delito, que fue identificado Leonardo José Fernández Vargas, de 50 años, quien al ser verificado en el SIIPOL se encuentra solicitado por el delito de violencia física agravada por el Juzgado Segundo de Control del estado Zulia con fecha del 15/10/2018.
Lo extraño del caso, según alegan las mismas fuentes, es que la puerta del recinto y el nicho donde se encontraba la Custodia no presenta signos de violencia.
El presbítero Jesús Colina, párroco de la Iglesia, recibió la Custodia y comenzó de inmediato su adoración en el altar principal del templo. A pesar del incidente, la comunidad parroquial se muestra agradecida por la recuperación de la Custodia con el Santísimo Sacramento de la Eucaristía y continúa en oración por la paz y la seguridad en la zona.
Un acto extremadamente grave
El robo de una custodia que contiene el Santísimo Sacramento es considerado un acto extremadamente grave en la fe católica, ya que el Santísimo Sacramento es la presencia real de Jesucristo en la forma de la hostia consagrada. Para los católicos, la Eucaristía es el sacramento más sagrado y venerable de la Iglesia, y por lo tanto, cualquier acto que profane o deshonre la Eucaristía es considerado un pecado grave.
Además, el robo de una custodia con el Santísimo Sacramento también puede ser considerado un delito penal, dependiendo de las leyes del país en el que se cometa el acto. En algunos países, el robo de objetos religiosos puede ser considerado un delito especialmente agravado, lo que puede llevar a penas más severas.
En cualquier caso, el robo de una custodia con el Santísimo Sacramento es un acto que va en contra de los valores religiosos y morales de la fe católica, y se considera una ofensa grave tanto a nivel religioso como a nivel social.
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