Al recibir a la Fundación “Centesimus Annus” con motivo del trigésimo aniversario de su institución el Papa agradeció su compromiso en la difusión de la Doctrina social de la Iglesia, exhortando a “contribuir a un pensamiento y a una acción que favorezcan el crecimiento de una comunidad en la que caminar juntos por la senda de la paz”. El Pontífice recordó la advertencia de Jesús en el Evangelio: “O sirves a Dios o si eres siervo del dinero, no eres libre”
El Papa para corroborar el “no” a una economía que “mata” y produce “descartes”, citó en su discurso sus encíclicas Laudato si’ y Fratelli tutti, la exhortación Evangelii Gaudium, además de al expresidente del Tribunal Constitucional, Paolo Grossi, y al poeta milanés Giampiero Neri.
Asimismo Francisco recordó el Evangelio y la advertencia de Jesús de no servir a “dos señores” para alertar contra los “efectos destructivos del imperio del dinero”: desplazamientos forzosos, migraciones, trata de seres humanos, droga, guerra y violencia. Y planteó el reto de construir un mundo en el que “todos puedan encontrar su lugar”.
“Una comunidad que sepa dar voz a los sin voz es lo que todos necesitamos”
El compromiso de difundir la Doctrina social de la Iglesia
El Santo Padre recibió esta mañana a los miembros de la Fundación Centesimus Annus pro Pontifice, que este año celebra el 30º aniversario de su institución con una conferencia internacional en la Ciudad del Vaticano, que comenzó este 5 de junio, titulada: “La memoria para construir el futuro: pensar y actuar en términos de comunidad”.
“Todo comenzó tras la encíclica de San Juan Pablo II escrita en el centenario de la histórica Rerum novarum de León XIII. Y su compromiso se ha situado precisamente en este camino, en esta ‘tradición’”, les dijo el Papa.
“El compromiso, es decir, estudiar y difundir la Doctrina social de la Iglesia, tratando de mostrar que no es sólo teoría, sino que puede convertirse en un modo de vida virtuoso con el que hacer crecer sociedades dignas del hombre”
En su discurso, el Pontífice enumeró los grandes temas en el centro del trabajo de la fundación en estas tres décadas: “La centralidad de la persona, el bien común, la solidaridad y la subsidiariedad”. Retos “transformados en acciones concretas” y relanzados con las “contribuciones” que Francisco, en sus diez años de pontificado, ha “tratado de aportar al desarrollo de la Doctrina social”.
Vivir la economía de forma insana
También el tema de la economía ocupa un lugar central en el compromiso de la Centesimus Annus. Y, en este sentido, el Papa recordó su Evangelii gaudium para advertir acerca del “peligro de vivir la economía de manera insana”. “Esta economía mata”, dijo en 2013, denunciando “un modelo económico que produce descartes y favorece lo que se puede llamar la globalización de la indiferencia”. No ha cambiado mucho desde entonces, por lo que es necesario un compromiso igual:
“Muchos de ustedes trabajan en el ámbito económico: saben lo beneficiosa que puede ser para todos una forma de imaginar la realidad que ponga a la persona en el centro, que no menosprecie al trabajador y que busque crear el bien para todos”
Atención al ambiente y a los pobres
La atención del Santo Padre se centró también en las cuestiones medioambientales. Volviendo a la Laudato si’, que “puso de relieve los daños causados por el paradigma tecnocrático dominante y propuso la lógica de la ecología integral, donde ‘todo está conectado’, ‘todo está relacionado’ y la cuestión medioambiental – dijo – es inseparable de la cuestión social”.
“El cuidado del medio ambiente y la atención a los pobres van de la mano. Al fin y al cabo, nadie se salva solo y el redescubrimiento de la fraternidad y la amistad social es decisivo para no caer en un individualismo que hace perder la alegría de vivir. Y también hace perder la vida”
O sirves a Dios o sirves al dinero
A partir de aquí, el Papa se centró en ese “pensar y actuar en términos de comunidad” que da título a la conferencia de la Fundación. Una cita explícita del número 116 de la Fratelli tutti. De hecho, Francisco recordó esas palabras que proceden de su discurso a los Movimientos populares del 2014, cuando el Papa los instaba a “luchar contra las causas estructurales de la pobreza, de la desigualdad, de la falta de trabajo, tierra y vivienda, y de la negación de los derechos sociales y laborales”.
Hablando de dinero, Francisco citó espontáneamente el pasaje evangélico en el que “Jesús nos dice que no se puede servir a dos señores: o tú sirves a Dios, Señor, o tú sirves, yo esperaba que dijera al diablo… Y no dice al diablo, dice al dinero”.
“O tú sirves a Dios, o tú sirves al dinero. Peor que el diablo. Deberíamos entender lo que Jesús quiere decir con esto, hay un mensaje: o sirves a Dios o si eres siervo del dinero, no eres libre”
El pensamiento de Grossi
En su discurso el Papa también dirigió su pensamiento al “gran jurista italiano, Paolo Grossi”, ex presidente del Tribunal Constitucional, fallecido el año pasado. “La comunidad es siempre un rescate para el débil y da voz incluso a quien no tiene voz en absoluto”, escribía en Gramáticas del derecho.
“Tal vez, para que la comunidad se convierta realmente en un lugar donde el débil y quien no tiene voz pueda sentirse acogido y escuchado, lo que se necesita de todos es ese ejercicio que podríamos llamar ‘hacer espacio’. Cada uno retira un poco de su ‘yo’ y esto permite que el otro exista”
Ética del don y no ética del intercambio
“Pero para hacer esto – señaló el Papa – es necesario que el fundamento de la comunidad sea la ética del don y no la del intercambio. Ética del don y no ética del intercambio”.
Los versos de Neri
Es de lo que hablaba el poeta milanés Giampiero Neri, también él recientemente fallecido, quien afirmaba: “Se dice de algunas personas que, cuando entran en una habitación, la ocupan toda. Me imagino que, cuando se van, dejan un gran vacío. En cambio, me inclino a pensar que son las personas humildes, silenciosas, que ocupan sólo el espacio necesario, que se hacen amar, las que dejan un gran vacío”.
Hacer espacio a los demás
Por eso, concluyó el Pontífice, “pensar y actuar en términos de comunidad” significa “hacer espacio a los demás”, significa “imaginar y trabajar por un futuro en el que todos puedan encontrar su lugar y tener su espacio en el mundo”.
Por tanto, “contribuir a un pensamiento y a una acción que favorezcan el crecimiento de una comunidad en la que podamos caminar juntos por la senda de la paz”.
Vatican news
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