El informe anual del ACNUR registra un aumento de los desplazados internos y refugiados que huyen de la guerra, la persecución y los cambios climáticos. Ucrania, Sudán y Afganistán las zonas con las crisis más graves. Cardoletti (ACNUR): hay que actuar para estabilizar los países de partida y dar más fondos a los Estados de acogida.
A finales de 2022, el número de personas obligadas a huir a causa de guerras, persecuciones, violencia y violaciones de los derechos humanos alcanzó la cifra récord de 108,4 millones, un aumento sin precedentes de 19,1 millones respecto al año anterior. La alarma la lanza el informe anual del ACNUR, titulado Global Trends in Forced Displacement, publicado hoy, 14 de junio, por la agencia de la ONU con vistas al Día Mundial del Refugiado, que se celebra el 20 de junio.
Nuevos éxodos tras el conflicto en Sudán
ACNUR evidencia las causas de esta emergencia, explicando que “la guerra en curso en Ucrania, junto con los conflictos en otras partes del mundo y los trastornos causados por el clima, han obligado a un número récord de personas a huir de sus hogares en 2022, lo que aumenta la urgencia de una acción inmediata y colectiva para aliviar las causas y el impacto de los desplazamientos”. “En 2023, la tendencia al alza en el número de personas obligadas a huir en todo el mundo no muestra signos de desaceleración”, se lee además en el texto, “también a causa del estallido del conflicto en Sudán, que ha provocado nuevos éxodos, elevando el número total de personas que huyen a una cifra estimada de 110 millones hasta el pasado mes de mayo”.
Mayoría de desplazados internos
Según la agencia de la ONU para los refugiados, la guerra en Ucrania fue el principal motor de los éxodos forzados en 2022. “El número de personas que huyeron de Ucrania pasó de 27.300 a finales de 2021 a 5,7 millones a finales de 2022”, especifica el informe, “constituyendo así el éxodo de refugiados más rápido del mundo desde la Segunda Guerra Mundial”. La situación de los refugiados procedentes de Afganistán también es dramática: su número aumentó considerablemente a finales de 2022 debido a la revisión de las estimaciones de ciudadanos afganos acogidos en Irán, muchos de los cuales habían llegado en años anteriores. Del total mundial de personas contabilizadas, 35,3 millones son refugiados, personas que han cruzado una frontera internacional en busca de seguridad, mientras que el grupo más numeroso (58%, es decir, 62,5 millones de personas) son desplazados, personas que han buscado refugio dentro de sus propios países debido a los conflictos y la violencia.
Los países pobres en primera línea
El informe también confirma que son precisamente los países más pobres del mundo los que pagan el precio más alto por acoger refugiados. De hecho, son los países de ingresos medios y bajos los que acogen a la mayoría de las personas que huyen. Los 46 países menos desarrollados representan menos del 1,3% del producto interior bruto mundial y, sin embargo, acogen a más del 20% de todos los refugiados. También se informa que en 2022, los fondos disponibles para hacer frente a las numerosas crisis de refugiados en curso y para apoyar a las comunidades de acogida quedaron muy por debajo de las necesidades y siguen siendo insuficientes en 2023, a pesar de las crecientes necesidades humanitarias.
Más de 5 millones de desplazados regresaron a sus hogares
El informe Global Trends también muestra que algunos refugiados pudieron regresar a sus países de forma voluntaria y segura. En 2022, más de 339.000 refugiados regresaron a 38 países y, aunque la cifra fue inferior a la del año anterior, se produjeron importantes retornos voluntarios a Sudán del Sur, Siria, Camerún y Costa de Marfil. En el mismo periodo, 5,7 millones de desplazados internos regresaron en 2022, sobre todo a Etiopía, Myanmar, Siria, Mozambique y la República Democrática del Congo.
Compromiso con la inclusión
ACNUR se ha comprometido en Italia a fomentar y facilitar la inclusión social, a través de una serie de proyectos en los que participan las administraciones públicas, el sector privado, el tercer sector, las comunidades locales y los mismos refugiados. Y para celebrar el valor y la fortaleza de los refugiados en el Día Mundial del Refugiado, la agencia de la ONU lanza la campaña mundial Hope Away From Home – Un mundo en el que todos los refugiados estén incluidos. La campaña pretende destacar la importancia de las soluciones a largo plazo para los refugiados y el poder de la inclusión.
Cardoletti: actuar en los países de partida
“Nos encontramos ante una situación preocupante en la que el mundo no mejora, las guerras continúan y el número de desplazados aumenta. La esperanza es que la comunidad internacional se esfuerce por encontrar soluciones diplomáticas que, por ejemplo, han traído mejoras en Yemen y Etiopía”, así comenta el informe 2022 Chiara Cardoletti, representante de ACNUR para Italia y la Santa Sede. Por ello, la representante de la ONU pide un compromiso internacional en los países de origen de los refugiados, “para que puedan volver a casa”. Cardoletti recuerda a continuación el deterioro de las condiciones en Ucrania y Sudán, que se suman a problemas de larga data como los de Myanmar y Siria. “Signos de esperanza – prosigue – provienen de los acuerdos de alto el fuego en Yemen, Etiopía y Costa de Marfil”. Por último, la referente de ACNUR para Italia recuerda que la mayoría de los refugiados se encuentran en países pobres y en vías de desarrollo y que “hay que ayudar a estas naciones para garantizar que estos desplazados no se alejen aún más”, sin embargo, denuncia Cardoletti, “a finales de 2022, ACNUR ha recibido la mitad de los fondos necesarios para hacer frente a esta emergencia”.
Vatican news
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