El padre Alberto Gutiérrez, de La Cañada de Urdaneta, ha compartido una noticia de gran importancia para la Iglesia en Venezuela, especialmente para los habitantes de La Cañada y el estado Zulia. Se ha dado inicio a la causa para la canonización de Monseñor Felipe Rincón González, quien fue el noveno arzobispo de Caracas y nació en La Cañada de Urdaneta, estado Zulia. El presbítero Gerardino Barrachini es el promotor de la causa, con el decidido auspicio del Cardenal Baltazar Porras.
Días antes, el Padre Barrachini había mencionado la solicitud de nuevas causas de santidad, y es posible que la de este zuliano ya estuviera entre ellas. Esta noticia es una gran celebración para la Iglesia y para los fieles que admiran la vida y obra de Monseñor Rincón González.
Quien fue Monseñor Felipe Rincón González
Felipe Rincón González, un destacado prelado venezolano, nació el 20 de febrero de 1861 en San Francisco del Estero, en un hato de La Cañada de Urdaneta, Estado Zulia. Sus padres, Ceferino Rincón y Lucía González, también eran oriundos de La Cañada de Urdaneta.
Realizó sus estudios primarios en Maracaibo y Puerto Cabello, y obtuvo su título de bachiller en el Colegio Bolívar de Maracaibo en 1892. Luego, se trasladó a Caracas para iniciar sus estudios religiosos en la Escuela Episcopal, y culminó su formación en el Seminario de Mérida, donde fue ordenado sacerdote el 13 de enero de 1895.
Rincón González fue nombrado párroco de El Sagrario en la ciudad de Mérida, mientras cursaba su Doctorado en Ciencias Eclesiásticas en la Universidad de Mérida, el cual concluyó el 15 de agosto de 1897. Posteriormente, se trasladó a San Cristóbal, donde ejerció como sacerdote y vicario foráneo, además de ser redactor de La Revista Católica. En 1910, rechazó la candidatura como Obispo del Zulia.
En 1915, tras el fallecimiento del arzobispo de Caracas, Juan Bautista Castro, fue propuesto como su sucesor y confirmado el 10 de agosto de 1916 por el papa Benedicto XV, convirtiéndose en el primer arzobispo zuliano de Venezuela. Durante su episcopado, se dividió el territorio eclesiástico de Venezuela, lo que llevó a que perdiera el título de Arzobispo de Venezuela para ser solo de Caracas.
Rincón González mantuvo una amistad personal con el dictador Juan Vicente Gómez, lo que favoreció el mejoramiento de la Iglesia Católica en Venezuela durante los treinta años de su gobierno eclesiástico. Durante este periodo, regresaron a Venezuela los Jesuitas e ingresaron numerosas Órdenes Religiosas.
José R. Espina F.
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