En el marco del proceso de beatificación de Mons. Salvador Montes de Oca, sus restos mortales fueron trasladados este sábado desde el templo Sagrado Corazón de Jesús —conocido como iglesia de las Siervas del Santísimo—, hasta la Basílica Catedral Metropolitana de la ciudad de Valencia (Venezuela), donde fue inhumado solemnemente en la capilla de Nuestra Señora de Coromoto.
El evento contó con la presencia del Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo de Caracas y presidente de la Comisión Histórica del proceso de canonización del Siervo de Dios Montes de Oca. La ceremonia empezó con una rueda de prensa en la Curia Arzobispal de Valencia, presidida por Mons. Saúl Figueroa Albornoz, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Valencia. También estuvo presente el P. Antonio Arocha, vicepostulador de la causa de canonización de Mons. Montes de Oca.
En su intervención, Mons. Figueroa manifestó que el traslado de los restos del Siervo de Dios “es una grata noticia, sobre todo para que el pueblo de Dios conozca más del segundo Obispo de Valencia, que fue tan querido y que murió prácticamente martirizado en Italia”.
Luego, alrededor de las 9:00 a.m. (hora local), los restos salieron del templo del Sagrado Corazón de Jesús en manos de dos seminaristas y junto a monaguillos de la Arquidiócesis de Valencia. En medio de cantos litúrgicos, el osario de madera fue subido a un automóvil de época de color rojo, especialmente acondicionado para la ocasión. La procesión fue presidida por el Cardenal Porras y participó también Mons. Diego Padrón, Arzobispo Emérito de Cumaná y quien será creado Cardenal por el Papa Francisco en el consistorio de septiembre de este año.
Una vez en la Catedral Metropolitana, el osario fue colocado en el lugar preparado en la capilla de Nuestra Señora de Coromoto y el traslado terminó con una Misa solemne presidida por el Arzobispo de Caracas.
Una vida santa
El proceso de canonización de quien fuera el segundo Obispo de Valencia comenzó oficialmente en 2017, impulsado por la Iglesia en Venezuela.
Nacido en Carora, un pequeño asentamiento agrario, Salvador Montes de Oca creció en el seno de una familia creyente.
En 1910 ingresó al Seminario Santo Tomás de Aquino en Barquisimeto. En 1914 se trasladó a Roma y allí estudió en el Colegio Pío Latinoamericano. Al cabo de 3 años regresó a Venezuela y continuó su formación en el Seminario de Caracas. En mayo de 1922 fue ordenado sacerdote.
En 1927 fue nombrado segundo Obispo de Valencia. Debido a la situación política de la época, con el régimen dictatorial de Juan Vicente Gómez, se desencadenó una lucha de Mons. Montes de Oca en favor de los derehos humanos y la doctrina de la Iglesia. Esto produjo que fuera expulsado de Venezuela en 1929, para posteriormente regresar en 1931.
En el año 1934 viajó a Roma, allí estuvo enfermo por un tiempo. Luego ingresó a la Congregación de los Padres Sacramentinos, en la que pasó 8 años.
En 1943 ingresó a la Orden de San Bruno, a la Cartuja del Espíritu Santo en la Farneta. Tomó el nombre de Hermano Bernardo María. En aquella época, en el marco de la Segunda Guerra Mundial, el ejército alemán intensificó sus ataques, lo que generó que en 1943 civiles se ocultaran en la Cartuja.
Al descubrir a los civiles, los soldados alemanes ingresaron a la Cartuja y tomaron presos a varios Hermanos que fueron llevados a una casona y torturados. Don Bernardo María y el Padre Prior fueron separados y fusilados por los miembros del ejército nazi, el 6 de septiembre de 1944, en el Monte Magno de Camariore, Lucca (Italia).
ACI Prensa
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