La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para América Central y el Caribe Inglés (OACNUDH) condenan las continuas violaciones a los derechos de Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, y de las otras personas detenidas arbitrariamente.
Al cumplirse un año de la detención arbitraria del Obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, el 19 de agosto de 2022, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para América Central y el Caribe Inglés (OACNUDH) exhortan al Gobierno de Nicaragua a liberar inmediatamente al Prelado y a las otras personas privadas arbitrariamente de su libertad.
En un comunicado difundido este viernes 18 de agosto, ambos organismos refieren estos “cinco años de violaciones sistemáticas a los derechos humanos”, desde 2018, y piden abstenerse de tomar acciones contra la libertad religiosa.
En la declaración, rechazan las continuas violaciones a los derechos humanos de Monseñor Álvarez, “como la falta de acceso a la atención médica y a medicamentos esenciales, la incomunicación desde que se encuentra en el sistema penitenciario La Modelo y la limitación de las visitas de sus familiares”.
La CIDH y la OACNUDH recuerdan que Monseñor Rolando Álvarez fue arrestado el 19 de agosto de 2022, acusado por “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense”. El arresto se consumó luego de estar confinado más de 15 días con otras personas pertenecientes a la Iglesia Católica, sin acceso a alimentación ni a agua. “La detención fue efectuada por la Policía de forma violenta, y sin orden judicial, y fue puesto en condición de arresto domiciliar”, remarca la nota.
Desde el 10 de febrero de 2023 el Obispo está condenado a 26 años de cárcel, sin juicio previo y está incomunicado. El 25 de marzo, “recibió la única visita de sus familiares, donde se evidenció públicamente el deterioro de su salud y las condiciones carcelarias inhumanas en las que se encuentra”, dice el texto.
La CIDH y la OACNUDH señalan que desde 2022 han documentado el aumento de la persecución contra la Iglesia en Nicaragua “por hechos consistentes en la detención arbitraria, encarcelamiento y expulsión del país de sacerdotes y religiosas sin garantizar el debido proceso, así como la expropiación de sus bienes sin derecho a la interposición de recursos administrativos o judiciales, en contravención de las normas internacionales que protegen la libertad religiosa y la no discriminación por motivos de religión”.
La nota resalta “el derecho de todas las personas a la libertad de conciencia y religión, lo que conlleva la libertad de profesar y divulgar su religión y sus creencias, individual o colectivamente, tanto en público como en privado”. Y a este propósito, “enfatizan que un espacio cívico abierto, libre y plural constituye una condición esencial para garantizar que las personas tengan la libertad de profesar, manifestar y practicar su religión o creencias sin discriminación”.
Vatican News
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