La tarde de este jueves 17 de agosto el techo del templo se desplomó, causando pánico entre los vecinos, trabajadores y feligreses de la jurisdicción costanera, pero afortunadamente sin víctimas que lamentar. Willy Casanova, director regional de la Misión Venezuela Bella, visitó el lugar.
El presidente de la República, Nicolás Maduro, autorizó a Jaqueline Faría, presidenta de la Misión Venezuela Bella; y Willy Casanova, director regional de la misión, para construir una nueva Iglesia de la Virgen del Rosario de Aranzazú, ubicada en el municipio Santa Rita, tras los daños que sufrió su infraestructura.
“Hemos logrado que el Gobierno nacional haya anunciado todo el apoyo incondicional y solidaridad para la restauración inmediata y construcción nueva de la Iglesia de la Virgen del Rosario. Los tres niveles de gobierno estamos juntos trabajando desde ya”, indicó el alcalde de Santa Rita, Alenis Guerrero.
La tarde de este jueves 17 de agosto el techo del templo se desplomó, causando pánico entre los vecinos, trabajadores y feligreses de la jurisdicción costanera, pero afortunadamente sin víctimas que lamentar.
Los tres niveles de Gobierno: nacional, regional y municipal, así como miembros de la Diócesis católica, se apersonaron durante la tarde y noche de este jueves al lugar del desplome, para evaluar la magnitud de los daños y coordinar los trabajos a seguir para la reconstrucción.
A través de la cuenta en Instagram @santaritapueblomio, el sacerdote Irwing Salazar se pronunció anoche ante feligreses congregados en la plaza Bolívar de Santa Rita, diagonal a la iglesia: “El corazón de un pueblo es su iglesia y así como la iglesia se desplomó bajo la mirada de nuestra Madre Aránzazu, pues yo lo tomo como un nuevo comienzo bajo el regazo de la Madre y de su hijo Jesucristo”.
Precisó que María de Aránzazu cuidó a su pueblo, porque al momento del desplome: “No hubo entierro, no hubo misa, no había bautizo, que comúnmente siempre hay reunión al mediodía. Había ensayo del coro, gracias a Dios fue antes. Vemos esperanza, vemos el resurgimiento de un pueblo que se va a unir para celebrar la fe y que somos hijos de Dios”.
El párroco de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, Robert Nava, añadió que el lamentable acontecimiento debe tomarse con esperanza y mucha fe. “Por eso celebraremos juntos la eucaristía este viernes a las 6:30 de la tarde, en la plaza, y luego la presentación de Los Rosareños en homenaje y oración a la Santísima Virgen”.
“Pediremos su interseción y dando gracias porque a pesar de este desastre, porque fue un acontecimiento muy doloroso e inesperado, también ver detrás de esto lo que será reconstrucción de un templo y de la iglesia”, añadió.
Diario Versión Final
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