El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Francisco César García Magán, se ha mostrado contrario a la retirada de las obras del exjesuita Marko Rupnik tras conocerse las denuncias por abusos sobre mujeres.
“Conviene separar la obra en sí del autor”, ha considerado el Prelado, quien ha argumentado que si se repasa la historia de las artes, “nos llevaríamos a lo mejor la sorpresa” de que la vida de los autores “que han creado obras de belleza” no ha sido ejemplar.
En la rueda de prensa con motivo de la celebración de la Comisión Permanente de la CEE, el también Obispo Auxiliar de Toledo ha explicado, respondiendo a preguntas de los medios, que “una obra de arte religiosa no tiene un fin en sí mismo”.
“Ahí está toda la polémica de la iconoclastia en los primeros siglos de la Iglesia. En la Teología católica, [la obra de arte] es un medio que nos ayuda a ponernos en comunicación con Dios, a rezar, a admirar, a alabar. No tiene un fin en sí mismo. Entonces, si eso ayuda y si eso sirve con su objetivo, pues creo que es lícito”, añadió.
En España hay numerosas obras del P. Rupnik y algunas de ellas están presentes en lugares muy significativos, como la Capilla de la Sucesión Apostólica en la propia sede de la CEE, la Capilla del Santísimo, la Sacristía Mayor y la Sala Capitular de la Catedral de Santa María La Real de la Almudena en Madrid, o la cueva de Manresa, donde comenzó la conversión de San Ignacio de Loyola.
El caso Rupnik
El P. Marko Iván Rupnik fue acusado por al menos nueve mujeres de haber cometido actos de abuso sexual. En octubre de 2018, la Compañía de Jesús recibió una primera denuncia e inició una investigación que dio como resultado un informe que se envió al Dicasterio para la Doctrina de la Fe en mayo de 2019.
Un mes después se le impuso una serie de restricciones sobre su movilidad y ministerio por parte de los Jesuitas. En mayo de 2020, Doctrina de la Fe decreta la excomunión latae sentenciae del P. Rupnik por confesar a una de sus víctimas, pero levanta la pena en menos de un mes.
En junio de 2020, Doctrina de la Fe contacta a la Curia General de la Compañía de Jesús para hablar sobre las acusaciones de abuso contra el P. Rupnik y el General jesuita establece una investigación un mes después.
En enero de 2022 se responde que hay un caso al que responder y se recomienda un proceso penal, pero, en octubre, Doctrina de la Fe lo considera prescrito. En diciembre de este año, la Diócesis de Roma retiró al P. Rupnik de toda colaboración diocesana.
En febrero de 2023, los jesuitas abrieron un nuevo procedimiento contra el P. Rupnik, después de recibir acusaciones de presuntos abusos cometidos entre 1985 y 2018. En junio de 2023 fue expulsado de la Compañía de Jesús.
El pasado 18 de septiembre, la Diócesis de Roma publicó un informe sobre el Centro Aletti que dirigía el P. Rupnik y concluyó que actualmente en él “existe una vida comunitaria sana, libre de todo problema crítico particular”. Tres días antes, el Papa Francisco se había reunido con la teóloga María Campatelli, colaboradora del P. Rupnik, que el pasado mes de junio escribió una carta defendiéndolo.
Según se ha conocido en las últimas horas, el Comisario de la Comunidad Loyola y Obispo Auxiliar de Roma, Mons. Daniele Libanori, emitió un decreto disciplinar con algunas medidas impuestas a la Hna. Ivanka Hosta, cofundadora con el P. Rupnik de la Comunidad Loyola en Eslovenia, donde habrían ocurrido los abusos.
ACI Prensa
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