“A casa llena” se encuentra desde horas de la mañana la Basílica de la Patrona del Zulia, quienes se conmemoran en el lugar para visitarla y asistir a las Misas realizadas en su honor durante todo el día, constatandose a las 9:30 a.m. una multitudinaria asistencia.
Confianza es la palabra que identifica a todos los fieles chiquinquireños. Anualmente, miles de ellos se congregan en Maracaibo para pedirle a la Reina Morena les conceda favores. Otros, en tanto, asisten a su Basílica para agradecerle por todo lo obtenido mediante su intercesión.
El equipo Versión Final conversó con algunos de estos fieles durante una visita al templo de la Virgen este sábado 18 de noviembre, donde mantuvo una conversación con una mujer de la etnia Wayúu, quien realizó un esfuerzo por expresarse en español.
Con voz resquebrajada, mencionó que “(Mi hijo) tenía quemaduras de primero y tercer grado, casi se me muere”.
“Yo vengo todos los años, yo le pedí a la Chinita, mi hijo se quemó hace 18 años (…) tenía un mes, estaba ahí, comer nada. Por eso hasta la muerte yo cumplo todos los años aquí. Yo agradezco mucho a la Chinita por mis hijos, por mis nietos, por mi salud”, dijo.
Sobreviviente de cáncer
Luz Carrasquero, quien viaja desde Falcón, indicó a este medio de comunicación que es sobreviviente de cáncer de cuello uterino, y que por intercesión de la Chinita, fue totalmente sanada.
“Soy sobreviviente de cáncer, a Dios gracias, fui diagnosticada con cáncer de cuello uterino, mi hijo ofreció la promesa que al salir curada, tenía que venir al año (…) la mahor sorpresa fue que, cuando vinieron los resultados de la biopsia, apareció sin evidencia de malignidad”, expuso.
Carrasquero indicó que hace cinco años sanó de esta enfermedad y que es el segundo año que asiste al templo marabino durante sus fiestas patronales.
“Me permitió venir”
La señora Ramona, miembro de la asociación María Camino a Jesús, indicó que el milagro que la Virgen le concedió fue asistir a la Basílica, pese a sufrir de grandes dolores y permanecer en silla de ruedas.
“Me conseguía bastante enferma y de la noche para acá sentí una gran mejoría. Me dolían mucho las piernas, me dolía el estómago, me dolía la espalda, y todo eso desapareció”, aseguró.
Version Final / Allan Sillie
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