Las Hermanas Oblatas han revelado en ‘ECCLESIA AL DÍA’ el perfil de las víctimas de explotación, los métodos para captarlas y el acompañamiento que ofrecen a estas mujeres
Desde mediados del siglo XIX (1864) las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, trabajan en el acompañamiento de las víctimas de la prostitución y de la trata, una de las formas de esclavitud que siguen muy presente en el mundo. Están presentes en un total de 16 países de Asia, África, América y Europa.
Por ello, este instituto religioso se ha unido a la Jornada de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas que la Iglesia celebra este jueves, 8 de febrero: “Es una forma de dar visibilidad a esta realidad y vulneración de los derechos fundamentales como es el trata”, ha aseverado en ‘ECCLESIA AL DÍA’ Cristina Ramírez, responsable del grupo de trata de las Oblatas.
“Me parece importante esta mirada porque a veces tendemos a teorizar acerca de cuestiones y no podemos olvidar que detrás de todo lo que se pueda exponer están las personas con nombres y apellidos y han pasado realidades de violencia que no son fáciles de acompañar, por lo que todas las medidas legislativas que se tomen deben poner a la persona en el centro”, ha puntualizado.
Desde apoyo psicológica a formación: la ayuda de las Oblatas a las víctimas de trata
Acompañar, hacer sentir a las mujeres como hermanas y siempre con una mirada de redención, son las principales tareas de las Hermanas Oblatas hacia las víctimas de la explotación: “Son procesos que afectan a muchas dimensiones de la vida de las mujeres, requieren en la mayoría de los casos acompañamiento de años para que se restituya el daño y para eso acompañamos de manera multidisciplinar, respetando los tiempos de las mujeres y dándoles apoyo en todos los ámbitos”, ha explicado Cristina Ramírez en TRECE.
Asesoramiento psicológico, jurídico en casos de procesos judicializados por delito de trata o la educación social son algunos de los programas para contribuir al empoderamiento de estas mujeres, ya que uno de los objetivos es que alcancen la autonomía económica: “Les ofertamos cursos formativos para que accedan al mercado laboral. No restituimos la dignidad porque la tienen por ellas mismas, pero la situación de violencia por el que han pasado hace que se olviden a veces de quienes son”, ha agregado la responsable de trata de las Oblatas.
“Algunas de las chicas captadas son de nacionalidad española”
Cristina Ramírez también ha explicado que la realidad de la trata ha ido cambiando con el paso de los años, conforme los procesos migratorios han ido variando: “La mayor parte de las mujeres actualmente se encuentran en situación irregular procedente de otros países”, ha asegurado la responsable oblata, y añade que España ya no es solo un país de explotación, sino también lugar de captación y tránsito: “No tienen posibilidades para tener un empleo y regularizar su situación administrativa, y esto es un caldo de cultivo para ser captadas”, ha sostenido.
Asimismo, ha recalcado que algunas de las chicas captadas son de nacionalidad española, asociadas a la realidad virtual que gira en torno a la pornografía en las redes sociales: “Se genera una normalización de determinadas conductas en las adolescentes y que entienden que es algo que venden como una posibilidad fácil y barata de ganar mucho dinero y estas redes sociales son lugar de captación”, ha advertido Ramírez.
Ecclesia
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