El Papa Francisco recibió ayer, 3 de junio, a la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) en una audiencia privada en el Vaticano. Durante el encuentro, el Papa reiteró que mantiene su plegaria permanente por “esta tierra de gracia”, según informó la oficina de prensa de la CEV.
Además, los obispos profundizaron con el pontífice sobre diversos temas del acontecer eclesial y nacional en Venezuela, como la situación de las vocaciones sacerdotales y la migración, y le presentaron una imagen de la Virgen de Coromoto, chocolates venezolanos, café originario del estado andino de Táchira y una camiseta personalizada de un equipo de fútbol local, el Deportivo Táchira.
La presidencia del episcopado está conformada por Mons. Jesús González de Zárate Salas, Arzobispo de Cumaná y presidente de la CEV; Mons. Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal y primer vicepresidente; Mons. Ulises Gutiérrez, Arzobispo de Ciudad Bolívar y segundo vicepresidente; y Mons. José Antonio Da Conceicao, Obispo de Puerto Cabello y secretario general de la CEV.
A lo largo de esta semana, los obispos venezolanos se reunirán con representantes de algunos de los dicasterios y oficinas de la Santa Sede para tratar diversos asuntos de la acción evangelizadora y de la vida en Venezuela.
La Iglesia Católica en Venezuela trabaja por construir la paz
El pasado viernes 31 de mayo, en los espacios de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en Caracas, se desarrolló el XV Encuentro de Constructores de Paz, promovido por la Red de Acción Social de la Iglesia (RASI). La jornada fue un espacio donde diversos actores reflexionaron sobre el desarrollo de redes para la democracia, la ciudadanía activa y la no violencia, desde un enfoque cristiano.
Precisamente Mons. González —en el discurso inaugural— remarcó la necesidad de que en Venezuela no se instale una dinámica polarizante, y que los ciudadanos participen activamente a favor de la convivencia pacífica y de construcción de la paz en medio de la difícil realidad que atraviesa el país.
“Como creyentes no debemos perder nunca la esperanza de intentar mediar. Aunque algunos puedan ver en ello una debilidad o una derrota, con el Papa debemos afirmar que negociar es una palabra valiente. Por lo que no hay que avergonzarse de negociar. En todo caso, es más vergonzoso que las cosas empeoren por no hacerlo”, señaló el presidente de la CEV en relación a la complicada realidad del país.
Las palabras del también Arzobispo de Cumaná se enmarcan en un ambiente de tensión producto de las próximas elecciones presidenciales que se celebrarán en Venezuela el próximo 28 de julio. Según Mons. González, para que la paz sea posible se debe evitar la lógica de encerrarse en planteamientos y posiciones propias, y añadió que cada uno de los venezolanos es necesario e importante para conseguir la paz social.
“El deseo de cambio que hoy experimentan muchos venezolanos debe construirse, como lo reflejan recientes sondeos de opinión, en un clima de inclusión, tolerancia, igualdad de oportunidades y respeto de todos. Sólo así nuestra sociedad contará con instituciones y políticas públicas capaces de brindar signos de esperanza”, sentenció.
Por último, a nombre del episcopado, el presidente de la CEV reiteró el llamado a que los entes gubernamentales garanticen una participación amplia y transparente en los comicios, y a que se respeten los principios y mecanismos democráticos contenidos en la Constitución.
“Como ya lo ha hecho la CEV, invitamos a todos los venezolanos a participar activa y conscientemente en estos comicios donde se pone en juego la paz y bienestar de Venezuela”, concluyó.
ACI Prensa
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