El Papa Francisco recibió esta mañana en el Vaticano a una delegación de la Federación Luterana Mundial, a quienes aseguró que “Jesucristo es el corazón del ecumenismo”.
En su discurso impartido durante la audiencia en el Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre definió este encuentro como “un importante gesto de fraternidad ecuménica”.
A continuación, el Pontífice recordó la visita de esta delegación en Roma hace tres años, ocasión en la que reflexionaron sobre el aniversario del Primer Concilio de Nicea como acontecimiento ecuménico.
En este contexto, señaló que se trata de “un hermoso signo de esperanza, que ocupa un lugar especial en la historia de la reconciliación entre católicos y luteranos”.
“Jesucristo es el corazón del ecumenismo”, resaltó el Papa Francisco, al mismo tiempo que afirmó que “Él es la misericordia divina encarnada, y nuestra misión ecuménica es dar testimonio de ello”.
Asimismo, el Santo Padre recordó la “Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación”, firmada hace 25 años como “otro signo de esperanza en nuestra historia de reconciliación”.
Por ello, les animó a guardarlo “en nuestra memoria como algo siempre vivo” y a celebrar este aniversario “como una fiesta de esperanza”.
“Que el Dios de la esperanza esté con nosotros y siga acompañando con su bendición nuestro diálogo de verdad y caridad”, comentó.
Por último, recordó una “bella frase” del obispo ortodoxo Zizioulas, pionero del ecumenismo, quien “solía decir que conocía la fecha de la unión de los cristianos: ¡el día del Juicio Final!”.
“Pero mientras tanto, decía, debemos caminar juntos: caminar juntos, rezar juntos y hacer la caridad juntos, en nuestro camino hacia ese día “hiperecuménico” que será el Juicio Final”, dijo por último el Santo Padre.
ACI Prensa
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