Dictadura de Nicaragua redujo a menos de la mitad los sacerdotes en la diócesis del obispo Rolando Álvarez

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Mons. Rolando Alvarez: obispo de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí. Pastor, amigo, docente. Desterrado y desnacionalizado. Actualmente su residencia apostólica se encuentra ocupada ilegalmete por miembros de la Policía Nacional.

Un sacerdote en el exilio asegura que “el odio y la furia” de la dictadura de Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo en Nicaragua, contra el obispo Rolando Álvarez, también exiliado, es la causa de la drástica reducción de 62 a 28 sacerdotes activos en la diócesis de Matagalpa.

En declaraciones al diario nicaragüense Mosaico, el sacerdote, al que no identifican por razones de seguridad, explica que la dictadura no soporta a Mons. Álvarez porque no lo “pudieron doblegar ni siquiera con el destierro, porque ellos suponen que el obispo sigue pastoreando las dos diócesis, y no quieren eso”.

Matagalpa es la diócesis de Mons. Rolando Álvarez, obispo defensor de los derechos humanos y crítico de la dictadura, que además es Administrador Apostólico de Estelí. El prelado fue detenido, confinado en su casa y condenado a 26 años de prisión en un cuestionado proceso judicial. Fue deportado en enero de este año a Roma.

Estelí no tiene obispo desde mediados de 2021. En ausencia de Mons. Álvarez se nombró al P. Frutos Valle como administrador ad omnia, encargado de velar por los bienes diocesanos. Este sacerdote también ha sido detenido por la dictadura.

Martha Patricia Molina, abogada e investigadora en el exilio que presentó el 15 de agosto la quinta entrega de su informe Nicaragua, ¿Una Iglesia perseguida?, que da cuenta de 870 ataques de la dictadura contra la Iglesia Católica en el país desde 2018, dijo a EWTN Noticias que el régimen “pretende acabar por completo” con la diócesis de Matagalpa.

Molina comentó que si bien el obispo Álvarez se ha mantenido en silencio en el exilio, “la dictadura no ha logrado acabar por completo con la diócesis que se ha sostenido, pese a que su obispo está en el exterior”.

Restricciones y amenazas de la dictadura de Nicaragua contra la Iglesia

Mosaico refiere que algunas parroquias han denunciado que la policía ha dado la orden de que las misas sean breves, con una duración de no más de media hora.

Otras restricciones son la prohibición de llevar la Comunión a los enfermos en varias comunidades y la obligación de no mencionar a Mons. Rolando Álvarez en las misas.

Martha Patricia Molina dijo a EWTN Noticias que “la amenaza que hace la dictadura a través de la policía sandinista es que los va a encarcelar si desobedecen la orden. Es una persecución extrema”.

Toda esta situación ha hecho que diversos grupos eclesiales dejen de reunirse en las iglesias y que ya no se toquen las campanas para la Misa en las 28 parroquias de la diócesis de Matagalpa.

Los 28 sacerdotes que quedan activos no bastan para atender a los fieles del mismo número de parroquias donde hay, en total, 630 comunidades rurales.

Sin embargo y a pesar de todo, el sacerdote exiliado comenta a Mosaico que “mientras haya fieles que mantengan viva la llama de la esperanza, la diócesis de Matagalpa seguirá siendo un símbolo de resistencia frente a la tiranía”.

ACI Prensa

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