“A veces pensamos que sólo quienes pueden acceder a un proceso de beatificación son adultos, o sacerdotes y monjas, pero la historia nos muestra que no es así, tenemos el ejemplo de varios niños santos, como: Domingo Savio, San Tarsicio, San Pancracio, y muchos más”, expresó monseñor Mario Moronta en el Acto de Apertura del proceso de beatificación y canonización de la Sierva de Dios Amanda Gilseth Ruiz Suarez.
El acto público se realizó este jueves 22 de noviembre, en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen en la ciudad de San Cristóbal, con la participación de sacerdotes y fieles de la comunidad ante los cuales fueron juramentados los miembros del Tribunal Diocesano, conformado por los sacerdotes: Ricardo Casanova, Delegado Episcopal; Miguel Duque, Promotor de Justicia; y el seminarista Carlos Urbina, Notario Actuario.
El Postulador para esta causa de beatificación es el presbítero Jesús Mora que cumplirá sus funciones desde Roma; y el presbítero Luis Ortega, quien durante el acto hizo lectura de la biografía de la Sierva de Dios Amanda Ruiz (1999-2015), niña que falleció a los seis años de edad, luego de padecer la enfermedad de leucemia, pero con gran testimonio de alegría y esperanza cristiana.
Actualmente los padres de la Sierva de Dios son migrantes que salieron de Venezuela obligados por la actual crisis económica, y siguieron la ceremonia a través de una video llamada de WhatsApp.
“Hoy presentamos a la consideración de Dios, y a través de este Tribunal Diocesano a la Santa Sede para se estudie la posibilidad de declarar santa a una niña testimonio de alegría y esperanza en medio de la enfermedad, de nuestra comunidad, del Barrio La Bermeja”, expresó en sus palabras el Obispo Moronta.
Este mes la Diócesis de San Cristóbal ha iniciado la fase diocesana del proceso de beatificación de tres nuevas causas, señaló el Obispo que “esto significa que entre nosotros han surgido ejemplos vida cristiana, y es un reto para seguir desarrollando la Pastoral de la Santidad, y recordar que todos somos llamados a ser santos sin importar la edad, ni ninguna condición, el llamado es para todos”, dijo.
Sierva de Dios Amanda Ruiz
Amanda Gilseth Ruiz Suarez nació el 11 de mayo de 1999, en el Hospital Central de San Cristóbal -Estado Táchira-, sus padres vivían en el Barrio La Bermeja. A los 3 años fue diagnosticada con Leucemia, lo cual no impido seguir irradiando la alegría de la infancia. Y de notable madurez espiritual por su amor a la vida cristiana, mostrando gran esperanza en medio de su enfermedad. El 21 de septiembre de 2005, a la edad de 6 años y 4 meses partiendo a la eternidad dando testimonio de completa confianza en Dios. (Prensa DiócesisSC)
