Obispo de San Cristóbal: FF.AA de Venezuela, no dejen de sentirse pueblo

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Mons. Mario Moronta.-

Este lunes 18 de febrero dos cartas fueron leídas por el Obispo de San Cristóbal en una Conferencia de Prensa en la Curia Diocesana. La primera, dirigida a la persona de Nicolás Maduro, para pedirle aun que “escuche el clamor del pueblo”. La segunda carta estuvo dirigida a los miembros de las Fuerzas Armadas Bolivarianas de Venezuela: más que una carta es un reclamo de un pastor y un hermano, en nombre de un pueblo que está sufriendo: “cumplan con sus obligaciones pero sin olvidar que son miembros del pueblo al cual sirven”

Hambre, desolación, abandono e indefensión: es lo que está sufriendo el pueblo en Venezuela del cual las Fuerzas Armadas Bolivarianas forman parte. En el lunes 18 de setiembre, el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal se dirigió no sólo a Nicolás Maduro, sino también a los miembros de estas fuerzas.

«La ayuda humanitaria les favorecerá a ustedes mismos»

En la continuación de una rueda de prensa que realizó en la Curia Diocesana, el Obispo Moronta quiso hacerse cercano a los “hermanos venezolanos miembros de las fuerzas armadas bolivarianas de Venezuela”, haciendo un pedido preciso también a ellos, para que “acompañen a su pueblo que quiere ser escuchado y que necesita una ayuda humanitaria que también les favorecerá a ustedes mismos – dijo –  con sus familias y cercanos”.

«Nunca levanten ni la voz ni las armas en contra de sus hermanos»

Antes de este pedido concreto, el primer Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, recordó a los uniformados el juramento prestado de defender a la patria y sus instituciones, recalcando que esto “no significa que deben estar servilmente a la defensa de una parcialidad política”:

“Es cierto – reconoció –  que deben mantener y sostener el orden. Pero, al hacerlo han de respetar las leyes y el ordenamiento jurídico de la nación. Dicho juramento apunta a defender la dignidad, el protagonismo y los derechos de todos los ciudadanos del pueblo venezolano. Cumplan con sus obligaciones, pero sin olvidar que son miembros del pueblo al cual sirven. Nunca olviden esto. Por eso, les pido en el nombre del mismo Dios en el que la inmensa mayoría de ustedes creen que nunca levanten ni la voz ni las armas en contra de sus hermanos”.

«Sean constructores de la paz»

También instó a los miembros de las fuerzas armadas a recordar “de dónde vienen”, es decir, de sus hogares, sus familias, sus vecinos, compañeros y amigos. “¿Cómo quedaría la conciencia de ustedes si le dispararan al pueblo, cuándo lo atropellan con el abuso de autoridad?”, les preguntó.

“Más que cuidar intereses particulares de unos, o los propios personales, más que permitir el contrabando en nuestra región, más que reprimir violentamente, sean constructores de la paz, como bien nos lo enseña el Señor Jesús”, les expresó, recordándoles que “un día deberán presentarse ante el juicio de Dios y allí estarán desnudos con su conciencia y ante un Dios que todo lo sabe y conoce”.

«No dejen de sentirse pueblo»

El Obispo de San Cristóbal les hizo presente que el pueblo está, sencillamente “clamando porque se le escuche, porque sea atendido, porque sea dignificado”. “Es cierto el juramento de fidelidad a la constitución, de reconocimiento de sus autoridades… pero ese juramento también y sobre todo va dirigido a su pueblo”, les dijo, y les exhortó a no dejar de “sentirse pueblo”:

“No dejen de sentirse pueblo, no dejen de acompañarlo, no dejen de protegerlo…. Para eso hicieron de verdad el juramento como militares, policías, autoridades. Actúen en el nombre de Dios”.

Vatican News