Entre los objetos sagrados robados, se encuentran cuatro cálices, uno de los cuales perteneció a monseñor Luis Padilla, considerado héroe de “El Porteñazo” y quien fue tío del actual obispo de Guarenas.
Denuncio ante la comunidad, que este día, 26 de marzo, probablemente en horas de la madrugada, fuimos objeto de un considerable robo en nuestra curia diocesana de la Diócesis de Guarenas.
Son palabras de monseñor Tulio Luis Ramírez Padilla, obispo de la Diócesis de Guarenas, al describir este domingo 27 de marzo, la magnitud del “robo sacrílego” cometido en la Curia Diocesana, al lado del santuario de Copacabana de esta ciudad.
Los ladrones entraron forzando una ventana de la cocina y puerta de metal que colinda con el patio de nuestra curia, al lado lateral izquierdo de la Catedral de Copacabana, aseguró el prelado.
Se trata de los espacios administrativos de la Diócesis donde están las oficinas y residencia oficial del Obispo. Las instalaciones están a escasos metros de la sede de la alcaldía del municipio Plaza del estado Miranda, lo que supone una mayor seguridad.
Cálices antiguos y de valor familiar
Comentó el obispo que entre los “objetos de uso religioso” robados –de allí la consideración de sacrilegio- se encuentran cuatro cálices, dos copones de metal, para la celebración de la Santa Misa, un estuche portátil de cáliz y copón para celebrar misas en viaje, entre otros.
Aunque los objetos sagrados no son de oro ni de plata, sí guardan un valor significativo para el Obispo diocesano de Guarenas por su valor histórico, familiar y sobretodo, religioso.
“Uno de estos cálices pertenecía a mi tío sacerdote, monseñor Luis María Padilla considerado héroe de “El Porteñazo”, informó el prelado. Este cáliz fue un regalo recibió hace 38 años, el día de su ordenación sacerdotal por parte de sus familiares.
También se llevaron un cáliz con más de 200 años, que recibió de regalo y perteneciente a un sacerdote anciano, amigo del prelado de Guarenas.
Además, se llevaron “un cáliz y copón de metal donados por peregrinos de tierra santa en el Jubileo de la Redención año 2000. Dos pares de vinajeras para la celebración de la Santa Misa. Esto fue lo que a simple vista pudimos percibir de este robo…”, indica.
No comprar estos objetos religiosos
El obispo de Guarenas hizo un claro llamado a los que perpetraron el robo:
Sean conscientes, lo que se llevaron son objetos sagrados y con esa acción profanaron su uso y no pueden hacer absolutamente nada con esos objetos que son de uso sagrado. Les pedimos, por favor los devuelvan, para poder usarlos en la celebración de la Santa Misa.
Igualmente, motiva a la comunidad de Guarenas, Guatire y Barlovento, espacio geográfico de su Sede Episcopal para que no compren los objetos sagrados robados. “Hacerlo es hacerse cómplices de robo de cosas sagradas y de único uso para la celebración de la Santa Misa”, acotó.
No es la primera vez, ojalá sea la última
Algunos feligreses comentaron que actualmente la Curia Diocesana está en proceso de reconstrucción, razón por la que los delincuentes se aprovechan de la vulnerabilidad.
“Es una casa antigua que se quiere preservar y al mismo tiempo cumplir su función administrativa para la Iglesia, pero ésta no es la primera vez que roban en sus instalaciones. Los robos ocurren, aunque la Curia se encuentra a pocos metros de la Alcaldía de Plaza”, dijo un creyente del sector “Pueblo Arriba”
“Aquí se supone que el perímetro tiene garantizada una mayor seguridad, pero no es así. Por eso, estamos solidarios con nuestro obispo, y pedimos a las autoridades preservar la seguridad en toda la ciudad”.
Ramón Antonio Pérez / El Guardián Católico
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