El sistema de salud público colombiano brinda atención a los venezolanos que llegan a la región tras huir en masa de la crisis generada por el gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, cuestiones administrativas y presupuestarias mantienen en jaque a la población más vulnerable, que incluye a mujeres en gestación y niños sin su padre.
Carlos Zapata | Reporte Católico Laico
Desde hace más de un año, una institución prestadora de servicios de salud denominada MiRed IPS funciona en Barranquilla “para ofrecer un servicio de salud oportuna y de calidad a los usuarios”, señala la prensa colombiana.
Sin embargo, la llegada masiva de venezolanos a la entidad eleva los costos a la red de salud pública del Distrito, que entró en operación en enero de 2018, según advirtió a la prensa Martha Rodríguez, directora del operador del sistema denominado: Mi Red Ips.
Además de quejarse por los costos que representa la atención de venezolanos, la funcionaria de la nación cafetera dijo que la población atendida por la red distrital de salud varía, pues “no llevan un control riguroso” debido a que “hace mucho tiempo el censo donde se inscribían no está abierto”.
“Colombia presenta dificultades de orden social”
No obstante, sostuvo que adelantan la carnetización de niños de padres venezolanos que nacen en Barranquilla, “a quienes se les garantiza la atención y el aseguramiento; porque, al igual que todo niño nacido en territorio colombiano, tienen derecho a la salud”.
Sin embargo, admitió que “hay otros niños que no se pueden carnetizar porque están solos con la mamá” y dejó claro que “sin el papá no hay cómo registrarlos”. En este aspecto, dijo que existen “muchas dificultades de orden social que tenemos que asumir y que nos ponen en un riesgo financiero porque no sabemos quién nos va a pagar esas atenciones”.
Ramírez agregó que tienen en la actualidad “una gran facturación, y en estos momentos no sabemos quién va a pagar por esos servicios. Pero esperamos y confiamos en que el Gobierno nacional haga los giros pertinentes; porque así como está ayudando en la frontera con toda esta situación, nosotros esperamos que también mire hacia las Ips, pues estamos soportando todas estas atenciones”, cuestionó.
Atienden más de 50 pacientes a diario
De acuerdo con la funcionaria, la red atiende diariamente una cifra que se sitúa entre los 50 y 70 pacientes en promedio con patologías crónicas, como cardiopatías, embarazos peligrosos que requieren Uci y enfermedades respiratorias, las cuales generan grandes gastos, que permanecen hospitalizados en los 38 pasos, 8 caminos y 2 hospitales de la red pública.
Al mes, esa atención generaría una facturación que oscila entre los 800 y 1.000 millones de pesos, lo que significa que en un año, Mi Red ha facturado alrededor de $14.000 millones en atención médica a la población venezolana que llega a la ciudad, siempre según los datos reseñados por la prensa cafetera.
Las patologías de alto costo originan mayores gastos en la atención médica, debido a que deben mantener hospitalizados a pacientes que no pueden irse a donde viven, porque no tienen quién les preste atención o no tienen dónde quedarse, como es el caso de una menor de edad que hace dos meses es atendida en el Hospital de La Manga, quien “no se puede desconectar del oxígeno, no puede irse para su casa y no hay quien le preste este servicio en el lugar donde vive”.
Mujeres y niños entre los más afectados
La población venezolana que más solicita consultas médicas son, en su mayoría, “mujeres en estado de gestación, niños y personas con patologías de alto costo”, publica El Heraldo.
La funcionaria dijo también que el sistema de salud pública de Colombia no estaba preparado para enfrentarse a la crisis humanitaria que afronta actualmente Venezuela, por lo que estarían aportando “recursos que no tenemos”, mientras se les generan “deudas, por la atención a la población venezolana”.
