Hace 12 años, más de 50 mil fieles se reunieron en el estadio de béisbol de la Universidad Central de Venezuela para ser testigos de la beatificación de la Madre Candelaria de San José, segunda beata de este país y la primera beatificación realizada en Venezuela.
La Eucaristía estuvo presidida por el Cardenal José Saraiva Martins, en su momento, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Tras la lectura del Cardenal Jorge Urosa Savino, actualmente Arzobispo emérito de Caracas, del documento donde se solicita la inscripción de la Madre Candelaria en el Catálogo de los beatos, el Cardenal Saraiva proclamó: «acogiendo el parecer del Arzobispado de Caracas, hermanos en el Episcopado y muchos fieles, con nuestra autoridad apostólica concedemos que la Madre Candelaria, quien en nombre de Jesús entregó su vida en amor hacia los pobres y enfermos, de ahora en adelante sea llamada beata y se pueda celebrar su fiesta en todos los lugares cada año el 1 de febrero».
En su homilía, el Cardenal Saraiva destacó que la obra de la beata Candelaria evidencia la teología del consuelo porque en su actuar transmitió alegría al enfermo, por eso Dios consolaba a través de ella. »El amor a Dios está íntimamente unido con la caridad al prójimo. Ella testimonia que sólo el amor puede cambiar la vida del ser humano. Nos invita a preocuparnos por los enfermos, aliviar la soledad de los ancianos y los pobres».
»Esta beatificación es muy importante porque es la primera que se hace en nuestro país y esperamos que hayan muchas más. Lo importante es que queramos reafirmar nuestra vivencia cristiana por el camino de Jesucristo que es el único hacia la felicidad. Ella personifica el triunfo de la fe sobre la incredulidad, amor sobre odio, solidaridad y misericordia sobre el egoísmo y la indiferencia, paz sobre la violencia y la guerra», dijo a su turno el Cardenal Urosa.
Milagros del Valle Candelaria Bermúdez Meza, a quien se le concedió el milagro que sirvió para la beatificación de la religiosa, estuvo presente en la Misa con su madre Rafaela Meza, así como religiosas de la orden de las Hermanas Carmelitas de la tercera orden regular, fundada por la Madre Candelaria.
La hermana Evelín González, al momento, Superiora de la congregación, señaló que la ceremonia representó un momento de renovación para los católicos por la importancia que reviste el reconocimiento que la Iglesia hizo a las virtudes de esta sencilla mujer.
»Estamos gozosas de verla en los altares. Para la canonización hace falta otro milagro que debe estudiarse porque es algo delicado. Hay peritos especialistas que deben comprobarlo», comentó.
Aclamado el Dr. José Gregorio Hernández
Un día como hoy, pero hace 12 años, durante la beatificación de Madre Candelaria, los estadios de beisbol repletos, aclamaron por la pronta beatificación del Venerable Dr. José Gregorio Hernández. Hoy Venezuela recibe la buena noticia de la aprobación por unanimidad de la Comisión Teológica, del milagro por intercesión del médico de los pobres. El camino para celebrar esta beatificación es poco.
Prensa CEV