La Bajada de la Virgen del Valle se realizó este 1ero de septiembre en horas de la mañana a puerta cerrada y fue transmitida por medios audiovisuales.
La tradicional Bajada de la Virgen del Valle se realizó este primero de septiembre bajo medidas especiales debido a la pandemia por el COVID-19. A pesar de que la Basílica Menor de El Valle estuvo cerrada para los feligreses el fervor del pueblo insular a su patrona no se amilanó, de hecho este año son muchos quienes la han sentí más presente que nunca, sobre todo en este tiempo de confinamiento y aquellos que ya han padecido el virus.
Es que precisamente estar en el hogar pero cobijados en la fe en Jesucristo y su madre la Virgen, ha sido el mensaje que han llevado las autoridades católicas en este mes que se festeja a la Patrona de los Orientales.
La misa fue oficiada por el Obispo de Margarita, Monseñor Fernando Castro Aguayo, junto al padre Enmanuel González, presbítero de la Basílica Menor El Valle del Espíritu Santo, en esta oportunidad la homilía se realizó a las 10:30 de la mañana, tradicionalmente esta se oficiaba al finalizar la tarde.
El obispo de Margarita pidió a la virgen marinera por la salud de las personas que contrajeron el COVID-19 y las personas que viven situaciones complejas en medio de esta pandemia, hizo especial hincapié en el personal médico y paramédico quienes con fe y mística trabajan por el bienestar de la población.
“Nuestro pueblo sufre y hoy podemos decírselo a María, para que interceda ante Su Hijo Jesucristo. Tus hijos quieren trabajar y autoridades que piensen en el bien común y en la comunidad”.
En esta oportunidad la Virgen del Valle llevó un vestido del artista plástico José Gregorio Valencia, oriundo del estado Sucre. Este está inspirado en las bodas de Caná. Este es un relato que tiene lugar al final de la primera semana del ministerio de Jesucristo en el Evangelio de Juan 2:1-11. Este pasaje describe el primer milagro realizado por Jesús.
A pesar de que los fieles no estuvieron en la Basílica siguieron la transmisión por los medios de comunicación radiales y televisivos, entre ellos Isla Tv, Rumba 104.3 Fm, Mix 106.1 Fm, Super Stereo 98.1 Fm, Onda 105.1 Fm, Éxitos 99.7 Fm, La Mega 91.9 Fm, así como en las redes sociales de la Basílica Menor de El Valle.
Rosa Marcano, residente de Porlamar, manifestó que escuchó la misa a través de la radio y la sintió igual de cerca que estando en El Valle. “Para mí fue bonito escucharlo en casa. Estábamos reunidos mi esposo y yo en la sala. Escuchando la misa y orando. Entendemos el riesgo de ir a El Valle en esta pandemia, sobre todo nosotros que somos mayores. El amor a la Virgen no se limita a estar en el lugar, yo la siento a cada momento en mi vida”.
Por su parte, el alcalde de Arismendi, Alí Romero Farías dijo que la Bajada de la Virgen es uno de los momentos más plenos y desbordantes de amor y fe. “Lo consideramos el inicio de sus fiestas, que fortalece nuestra fe y esperanza sobe todo en estos momentos de Pandemia que han sido difíciles. Le pedimos la Virgen del Valle que nos de fortaleza y esperanzas para salir adelante. Como margariteño y asuntino estoy agradecido con la Virgencita por ese manto protector que nos acompaña a donde vamos”.
Este 8 de septiembre las festividades centrales se realizarán de la misma forma para evitar que se registren contagios en la entidad insular.
La Virgen del Valle en el corazón de su pueblo
El culto a la Virgen del Valle en la isla de Margarita está arraigado en el corazón del pueblo, ese que año a año vive pensando en que llegue la fecha de sus festividades para ir hasta El Valle del Espíritu Santo a cumplir con sus obligaciones de fieles devotos.
El escritor José Salazar Franco conocido como “Cheguaco”, relató en su libro “La Virgen del Valle, su historia y sus leyendas”, que la imagen de la virgencita: “fue traída por los españoles de allende de los mares y la implantaron en la naciente ciudad de “Nueva Cádiz”, que se erguía presuntuosa sobre la isla de Cubagua, allá por los alrededores del año de 1530, hasta donde hicieron llegar una estatuilla de la “Purísima de Murillo”, o sea, una imagen de la “Inmaculada” y que más tarde fue llamada por propios y extraños “Nuestra Señora de El Valle” por su entronización en el recién poblado “Valle del Espíritu Santo” o de “La Margarita”, por peninsulares que a raíz de la decadencia y desastre de la isla prodigiosa, vinieron incursionando hacia la otra isla de los ricos placeres e inagotables ostrales, con el Padre Fray Francisco de Villa Corte”.
Con Información de el Sol de Margarita
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