Si practicas estos consejos puedes ir minimizando el dolor hasta que un día desaparezca por completo.
Todos hemos sufrido de dolor de espalda alguna vez. Este padecimiento es muy común entre la población, pero los médicos prefieren evitarlo antes que recurrir a medicamentos para tratarlo. Por supuesto que si un especialista considera que es necesario consumirlos, hay que hacer caso a sus recomendaciones.
Rangan Chatterjee, médico, dijo a la BBC que es importante eliminar del diagnóstico patologías específicas como fracturas, infecciones e incluso cáncer. En ese sentido, aconsejó consultar a un profesional si existen algunas de estas preocupaciones.
Es tan común que, según datos aportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada diez personas sufre de dolor de espalda. Y aunque parezca algo insignificante, es de las mayores causas por las que las personas dejan de trabajar o se declaran en incapacidad.
Por su parte, el Servicio Nacional de Salud británico (NHS, debido a sus siglas en inglés) explicó que, en la mayoría de los casos, el dolor no proviene de ningún padecimiento grave y mejora con el tiempo.
Para el Colegio Estadounidense de Médicos (ACP, debido a sus siglas en inglés) la solución no está en tomar analgésicos opioides para aliviar el dolor. De hecho, el año pasado incluyó entre sus directrices que los médicos recomienden a sus pacientes terapias alternativas antes de recetar analgésicos o relajantes.
A continuación, algunos consejos aportados por expertos:
1. Mantente en actividad
Los especialistas aseguran que mantenerse activos es uno de los pasos esenciales para recuperarse rápidamente. De hecho, según el NHS, estar tumbado en la cama y descansar prolongadamente puede empeorar el problema.
No es necesario hacer ejercicios avanzados, con simples estiramientos, además de dar caminatas, basta. También puede probarse la natación, yoga o pilates. Pero antes de ejercitarse, la persona debe acudir a un médico para que le autoriceo le sugiera las mejores actividades para su caso. Una de las más recomendadas es el pilates. Este sistema de entrenamiento es de bajo impacto y no pone en riego los músculos.
Por otro lado está el yoga, perfecto para estirar y fortalecer los músculos debido a sus muy variadas posiciones. Pero es necesario ver qué posturas resultan adecuadas para cada padecimiento, con el fin de evitar que se agrave el dolor.
La natación es ideal debido a que, por su posición, la columna no sufre ninguna clase de impacto negativo, como ocurre al correr, y suele aliviar mucho el dolor.
Si la persona quiere probar la bicicleta lo mejor es hacerlo en una fija de gimnasio, ya que estas cuentan con respaldo para que la espalda esté en una posición cómoda mientras se pedalea.
2. Consulta a un especialista
Siempre es importante tener la opinión de un experto. La Clínica Mayo, que es de los centros de salud más importantes de Estados Unidos, calificó a la fisioterapia como la “piedra angular” de los padecimientos de la espalda. Existen varios tratamientos, la mayoría muy eficaces. Están los de calor, la estimulación eléctrica, el ultrasonido y las llamadas técnicas de liberación muscular.
Si haciendo ejercicio el dolor no cede entonces es recomendable utilizar estos tratamientos alternativos, pero debe ser el médico que los recomiende pues, como todo, tienen una serie de beneficios pero también pueden existir riesgos.
El NHS asegura que estás técnicas “manuales” realizadas por fisioterapeutas, quiroprácticos y hasta osteópatas son muy eficientes para disminuir el dolor. Por otro lado también se encuentran la acupuntura y los masajes relajantes.
3. Tratamientos paralelos
Pero la mejoría comienza en casa. Hay ciertas cosas que puedes hacer para que te duela menos la espalda. Si practicas estos consejos puedes ir minimizando el dolor hasta que un día desaparezca por completo.
Una de las cosas que debes poner en práctica para que tu espalda no sufra es dormir de lado y con una almohada entre las piernas, para aliviar presión. Pero si eres de los que duermes boca arriba la solución está en colocar dos e incluso tres almohadas debajo de las rodillas. También está la técnica de aplicar calor o frío en la zona con dolor para desinflamar.
En el caso del calor, se debe usar para tratar aquellos dolores que perduren por más de dos días, así lo aconseja el Colegio Estadounidense de Reumatología (ACR, debido a sus siglas en inglés). Por supuesto mantener una actitud positiva ayudará a que el dolor pase más rápido.
Hay algunos métodos para prevenir el dolor de espalda, que son:
- Hacer ejercicio regularmente, preferiblemente aquellos que sean de bajo impacto como caminar o nadar.
- Hacer estiramientos y abdominales, para desarrollar la fuerza muscular y la flexibilidad.
- Mantener un peso adecuado a tu edad y estatura, pues el sobrepeso recarga de presión los músculos de la espalda.
- No permanecer sentado durante un tiempo prolongado y, lo más importante, vigilar la postura mientras estás entado en el ordenador o cuando miras la televisión.
- Usar un colchón con un soporte adecuado.
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