El Papa Francisco ya está Roma tras su histórico viaje a Irak donde ha podido visitar a la sufriente minoría cristiana y ha podido ahondar en el diálogo interreligioso con el islam. Como es costumbre el Pontífice ha ofrecido una rueda de prensa en el avión donde ha hablado especialmente sobre su estancia en Irak, su encuentro con líderes musulmanes y la posibilidad de visitar otros países como Líbano, Siria e incluso su patria natal, Argentina.
Acerca de esta visita, Francisco confesó que “no me imaginaba las ruinas de Mosul y Qaraqosh. No me las imaginaba, realmente. Sí, he visto las cosas, he leído el libro pero esto toca, esto es apelante”.
Por otro lado, indicó que “después lo que más me ha tocado ha sido el testimonio de una madre en Qaraqosh. Dio su testimonio un sacerdote que realmente conoce la pobreza, el servicio, la penitencia, y una mujer que en los primeros bombardeos del Daesh perdió a su hijo. Ella dijo una palabra: perdón. Yo me quedé conmovido, una madre que dice ‘perdón y pido perdón por ellos’”.
Sobre el diálogo con los musulmanes acelerado durante estos últimos años y que en este viaje ha tenido otro importante hito con la reunión con el ayatolá Al Sistani, Francisco recordó que el “Concilio Vaticano II ha dado un importante paso sobre esto con la institución luego del Consejo para la Unidad de los Cristianos y el Consejo para el Diálogo Interreligioso, el Cardenal Ayuso nos acompaña hoy. Tú eres humano, eres hijo de Dios, eres mi hermano. Punto. Esta sería la indicación más grande. Muchas veces se debe uno arriesgar para dar estos pasos. Usted sabe que hay algunas críticas que [dicen] ‘el Papa no es valiente, es un inconsciente que está dando pasos contra la doctrina católica, que está a un paso de la herejía’. Son los riesgos, pero estas decisiones se toman siempre en oración, en diálogo, pidiendo consejo, en reflexión, no son un capricho. Y también están en la línea que el Concilio nos ha enseñado, esto sobre su primera pregunta”.
Preguntado sobre una posible visita al Líbano, país que lleva décadas sufriendo guerras, conflictos y ahora también la gran explosión de Beirut, el Papa indicó que “el Líbano es un mensaje. Líbano sufre. Líbano es más que un equilibrio. Tiene la debilidad de la diversidad, aunque algunas todavía no reconciliadas, pero tiene la fortaleza del gran pueblo reconciliado, como la fortaleza de los cedros. El Patriarca Rai me ha pedido por favor, en este viaje, de hacer una escala en Beirut, pero me ha parecido poco, una migaja ante un problema de un país que sufre como el Líbano. Escribí una carta e hice la promesa de hacer un viaje al Líbano, pero el Líbano en este momento está en crisis, pero en crisis, no quiero ofender, en crisis de vida eh. El Líbano, tan generoso el Líbano en la acogida de prófugos”.
Y, ¿un posible viaje a Argentina? “Yo respondo siempre, un poco irónicamente: ‘He estado 76 años en Argentina, suficiente ¿no?’. Pero, hay algo que no sé por qué no se dice. Estuvo programado un viaje a Argentina en noviembre de 2017, se comenzaba a trabajar, se hacía Chile, Argentina y Uruguay. Habría sido a finales de noviembre, pero, en aquel tiempo Chile estaba en campaña electoral, en aquellos días en diciembre fue elegido el sucesor de Michelle Bachelet. Yo tenía que ir antes de que cambiara el gobierno, no podía ir después, pero hicimos así, e ir en enero a Chile. Luego, en enero a Argentina y Uruguay no era posible porque en enero es como nuestro agosto aquí, julio y agosto, en ambos países, señaló el Papa.
Además, agregó que repensando el asunto fue hecha la sugerencia del por qué no tomar Perú, porque Perú había sido pasado por alto en el viaje de Ecuador, Bolivia, Paraguay y se mantuvo aparte. Y de ahí nació el viaje en enero entre Chile y Perú. Pero esto lo que quiero decir para que no se hagan fantasías de ‘patriafobia’ ¿no? Cuando estará la oportunidad, se deberá hacer ¿no? Argentina, Uruguay, el sur de Brasil que son un complejo cultural muy grande”.
Sin embargo, el Papa confesó que los viajes hacen mella en él. “Les confieso que, en este viaje me cansé mucho más que en los otros ¿eh? Los 84 [años de edad] no vienen solos ¿eh? Es una consecuencia. Pero, veremos”, señaló el Santo Padre.
Igualmente habló sobre cómo personas sin vacunar estuvieron cantando juntas durante el viaje con el riesgo que ello entraña para ellas mismas. “Como dije recientemente, los viajes se cocinan en el tiempo en mi conciencia. Y esta es una de las cosas que más me hacían [decir]: quizás, quizás. He pensado mucho, he rezado mucho sobre esto. Y al final tomé la decisión libremente, pero que venía del interior. Yo decía, que aquel que me hace decidir así se ocupará de la gente. Y así se toma la decisión, después de la oración y después del conocimiento de los riesgos, después de todo”, ha respondido sobre esto.
Reporte Católico laico
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